El Papa Francisco ha proclamado el año 2024 como un año dedicado a la oración en preparación para el Jubileo de 2025, cuya Puerta Santa se abrirá en el próximo mes de diciembre. Se invita a las diócesis, parroquias y movimientos eclesiales a promover iniciativas para recordar a las personas la centralidad de la oración individual y comunitaria, y a rezar por la paz en el mundo.
El Apostolado Mundial de Fátima hará todo lo posible para enfocarse en la oración durante este año y siempre, ya que este es también un elemento esencial en el Mensaje de Fátima. El rezo del Rosario, las células de oración, la devoción comunitaria de los primeros sábados del mes, la adoración eucarística, solo por nombrar algunas, son excelentes prácticas espirituales que pueden ayudarnos a crecer en santidad. El Año de la Oración es, por tanto, una excelente oportunidad para que todos los cristianos redescubramos la fuerza de la oración en nuestra vida y nos preparemos para celebrar el gran jubileo de 2025, cuyo tema es "Peregrinos de Esperanza". Todos somos peregrinos en esta tierra. Aprendamos de la Virgen a vivir cada día, cada momento y cada deber con los ojos puestos en Jesús.
El Santuario de Fátima, en Portugal, también ha decidido formular su tema pastoral para el año 2024 teniendo en el horizonte el año jubilar. El Rector del Santuario explica que el tema del Santuario "Llamados al Encuentro" es "una invitación a sumergir toda la vida humana en la conciencia de la presencia de Dios, haciendo de cada circunstancia de la vida cotidiana un motivo de oración, es decir, de encuentro con Dios y, en Él, de comunión con todos y con toda la Creación. Interpretaremos el tema de este año a la luz de la exhortación del Ángel de la Paz en la primavera de 1916: «orad conmigo».
La invitación del ángel a los pequeños videntes es una invitación a dejarse llevar por un encuentro íntimo, contemplativo y profundo con Dios, en quien profesan su fe y ponen su esperanza, a quien aman y adoran. La oración, como espacio de encuentro íntimo con Dios, se convierte en parte de la vida cotidiana de los tres niños y, poco a poco, transforma esa vida cotidiana, convirtiéndola en un espacio familiar para la relación con Dios y la manifestación de su acción. En Fátima, la "maestra" de la actitud orante es Nuestra Señora, en quien encontramos el ejemplo perfecto de oración.”
Invitamos a todos nuestros hermanos y hermanas del Apostolado Mundial de Fátima a aprovechar este año 2024 como una oportunidad para preparar nuestros corazones para celebrar con alegría y fe el Jubileo 2025. Para los devotos de Fátima, el año 2025 también marcará el Centenario de la Aparición de Nuestra Señora con el Niño Jesús en Pontevedra, España, por la cual Ella solicitó la Devoción de los Primeros Sábados. Es un deber de nuestro Apostolado vivir y propagar esta devoción, por la paz en el mundo y por la salvación.
