Nuestra Señora, en la aparición del 13 de julio de 1917 en Fátima, dijo: "Para impedir la guerra vendré a pedir la consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón, y la Comunión reparadora los primeros sábados". "Si atendieran mis peticiones, Rusia se convertirá y habrá paz; si no, esparcirá sus errores por todo el mundo, promoviendo guerras y persecuciones a la Iglesia. Los buenos serán martirizados, el Santo Padre tendrá que sufrir mucho, varias naciones serán aniquiladas. Por fin, mi Inmaculado Corazón triunfará."
Después de las apariciones de Fátima hubo varios actos de consagración al Inmaculado Corazón de María por parte de varios pontífices. El último fue el 25 de marzo de 2022, cuando el Papa Francisco dirigió un Acto de Consagración de Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María, en la Basílica de San Pedro, en unión con la Iglesia universal.
Un año después, mientras recordamos este importante momento y nos preparamos para celebrar la solemnidad de la Anunciación, animamos a todos a renovar la oración de consagración el día 25 de marzo y ofrecer otros actos cristianos de piedad, pidiendo a Nuestra Santísima Madre que interceda ante Cristo, el Príncipe de la Paz, por el fin del conflicto en Ucrania y en otras naciones actualmente afectadas por la violencia, sufrimientos y tragedias.
Mire aquí el texto de la Oración de Consagración utilizada por el Papa Francisco, el pasado 25 de marzo de 2022.

